miércoles, 17 de julio de 2013

Grande Olimpia

Olimpia, en un partido que comenzó con alguna angustia, supo hallar el camino hacia el triunfo, por un margen superior al mínimo, que lo ubica muy cerca de cerrar con el éxito su campaña 2013 en la Copa Libertadores de América. Atlético Mineiro tuvo mucho el balón, pero careció de eficacia. “Ale” Silva y Pittoni fueron los dueños del gol.
Con su triunfo por 2-0 de anoche ante el brasileño Atlético Mineiro, Olimpia dio una nueva muestra de grandeza y quedó muy cerca de la conquista del título de la Copa Libertadores 2013. Alejandro Silva abrió la cuenta y Wilson Pittoni (8) desató la euforia con el segundo tanto, en tiempo adicional. La finalísima será el próximo miércoles, en Belo Horizonte. / ABC Color
Cuando hay tanta gloria en juego, desde luego que los nervios son los principales enemigos. Atlético Mineiro pareció manejarlos mejor en el comienzo y se hizo dueño de la pelota, con el buen manejo de su medio sector, excepto Ronaldinho, que inexpresivo, fue por lo general absorbido por la marca adversaria.
Olimpia controló bien al astro brasileño, pero los demás se movieron con peligrosa libertad, principalmente Tardelli, que inquietó con algunas corridas, una de las cuales terminó con la pelota en el arco decano, tras un error de despeje de Manzur. El asistente Belatti levantó el banderín y anuló la acción, cuando en verdad el atacante brasileño no estaba en off side.
El panorama se tornaba preocupante y Olimpia necesitaba de una sacudida fuerte para cambiar el curso de las acciones, para que no terminase de quedar envuelto en la telaraña de toques del balón del adversario.
Y el elenco de Almeida lo consiguió con la primera diagonal electrizante de Alejandro Silva para desconcertar a la defensa rival, coronando la acción con un tremendo tiro cruzado que tras pegar en el palo se metió en el arco de Víctor, al promediar la etapa inicial.
Más certero y oportuno no pudo ser, porque Mineiro sintió el impacto de la adversidad de estar abajo en el marcador pese a haber sido el manejador de las acciones hasta ese momento, y cuando al decano le sirvió para empezar a salir de las tensiones con las que arrancó el juego.
Almeida entendió que con Ronaldinho consumido por la marca y el Mineiro golpeado, era el momento de buscar dar el segundo pleno y lo buscó con el ingreso del “Tanque” Ferreyra, que entero como se lo vio, luego de días de incertidumbre por las lesiones, generó muchas faltas que cortaron siempre los intentos de continuidad del conjunto brasileño.
Olimpia lució mejor y pudo haber marcado el segundo gol en una acción de Pittoni que sacó Víctor de milagro y en otra en la que Fredy Bareiro erró el arco sin custodia desde una posición increíble. Mientras, Martín Silva le tapaba un mano a mano a Jo y un tiro cruzado a Tardelli, para conservar el margen mínimo, que parecía ser el que coronaría el juego.
Pero una falta que le cometieron a Pittoni en el minuto final de adición, en las cercanías del área, le permitió a él mismo (ganándole la prioridad a otro gran rematador como Herminio Miranda, pues Salgueiro acababa de ser reemplazado) mostrar la precisión de su pie derecho, al colocar la pelota entre la mano de Víctor, la cabeza de Rocha y el travesaño, para hacer explotar al Defensores por segunda vez y aproximar a este grande de verdad del fútbol de América a su cuarto contacto con la gloria copera.
Falta un partido, en terreno adverso, casi una especialidad histórica de la casa.
LAS CLAVES
Un gran arquero es el cimiento sobre el que se construye un equipo competitivo y Olimpia lo tiene. Martín Silva sacó al menos tres pelotas de gol, dos a Tardelli y una a Jo, para conservar el cero en la portería decana y viajar a Belo Horizonte con el preciado tesoro.
2 El público de Olimpia se portó como debe hacerlo en casa para cooperar con la meta de un buen resultado. Apoyó en los momentos difíciles, no hostigó a quienes cometieron errores y, como si ello fuera poco, con mosaico, colorido y bullicio adornó una fiesta memorable.
Ronaldinho Gaúcho vino para hacer turismo al Paraguay. No trascendió y, al margen de un par de toques sutiles, no pudo evitar que su entrenador se viera forzado a cambiarlo a los 19 minutos del segundo tiempo. No le gustó al 10, que le clavó una mirada de pocos amigos a Cuca.
7 La revancha será el miércoles 24 en el Mineirao de Belo Horizonte, donde estará en vigencia la diferencia de gol, pero no el tanto de visitante como modalidad de desempate.